2014, el año que viviremos en peligro

Era claro que el enfrentamiento diplomático entre los tándem ruso-chino, con los Estados Unidos y una Unión Europea acobardada, agotada económicamente pero finalmente obligada a alinearse con Washington, no iba a quedar en enfrentamiento diplomático y segura mente de haberlo el conflicto militar no se iba a circunscribir a Siria, como la famosa y falsa copa del neoliberalismo, la violencia se iba a derramar, vaya a saber hasta donde.

La ya histórica reculada de Barack Obama, pareció haber calmado la situación, pero solo fue por apenas unos meses. Algunos creímos que todo se podría serenar por lo menos hasta el 22 de enero, Ginebra II, cuando se llevarán a cabo las conversaciones de Paz, entre el Gobierno Sirio y los grupos opositores, si se llega, con la observancia de Washington y Moscú.

Pero la situación se ha recalentado, y no solo en Siria, donde más allá que las bandas mercenarias de al-Qaeda, armadas y entrenadas en su momento por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, ya no responden a sus mandos naturales y están dispuestas a cualquier desmán, como lo vienen haciendo, ya no solo en Siria. La violencia ha rebalsado al Líbano, donde se vienen produciendo atentados cada vez con más frecuencia, el último fue el jueves dos de enero, en el barrio Haret Hareik, al sur de Beirut con gran preponderancia de habitantes chií, protegido por Hezbolláh. Dejó por lo menos cinco muertos y más de una veintena de heridos. Estos actos de provocación no pueden tener más que un solo responsable Tel-Aviv.

Pero, los imposibles sueños de paz no solo los coartan la realidad Siria, en Egipto los Hermanos Musulmanes, han comenzado a provocar al gobierno, incitándolo a una represión, para dejarlos como los « malos » en esta historia y provocar de una vez el aislamiento internacional, al tiempo recibir el suficiente apoyo como para desestabilizar al poderoso ejercito egipcio. El martes 24 de diciembre un coche bomba estalló frente a un edificio policial en la ciudad de Mansura, en el delta del Nilo, dejando dieciséis muertos y más de ciento treinta heridos. Por lo que el gobierno provisional ha decidido decláralos como organización terrorista y ponerlo absolutamente fuera de la ley. El veintiséis un explosivo estalló en un bus que transitaba por el barrio ciudad Nasser, que dejó un muerto y cuarto heridos. La última semana del 2013, fue particularmente movida en Egipto, terminó con un atentado de un grupo de estudiantes islamistas que el sábado incendió la Facultad de Comercio de la Universidad de al-Azhar, en El Cairo. Lo que dejó un estudiante muerto y cien heridos. La Universidad de al-Azhar es el centro universitario más importante del país, con medio millón de alumnos, al tiempo que es la sede de la principal institución religiosa del país, lo que ha hecho que los movimientos islamistas, encontraran un importante caldo de cultivo, no solo entre los estudiantes sino también entre el profesorado. El atentado a la universidad fue acompañado, con manifestaciones en el interior del país.

La derramada copa de la violencia.

Desde estas páginas habíamos afirmado que el gobierno Barack Obama, abandonaría las grandes operaciones militares en la región, pero sin duda sectores ultraconservadores estadounidenses, aliados al complejo industrial militar siguen operando, casi independientemente de la Casa Blanca.

Más allá de las incontrolables acciones de al-Nusra en Siria, las bandas takfiristas siguen actuando en Irak, donde han recrudecidos los atentados lo que se han cobrado más de 10000 vidas a lo largo del año pasado y no existen expectativas de que la violencia de al-Qaeda disfrazada de violencia sectaria pueda menguar a lo largo de este año. Afganistán, es otro de los grandes pantanos en los que el departamento de Estado esta metido hasta el cuello, junto a unos 15000 soldados norteamericanos, que continúan sufriendo el asedio del Talibán, lo que hace de hecho imposible una retirada definitiva de los Estados Unidos.

Irán no deja de ser un permanente foco de atención en el análisis internacional, pero es una nación previsible y más allá de las campañas mediática de Israel aliada a Arabia Saudita, todos saben que de no mediar un ataque a su territorio, no se deben esperar de Teherán acciones militares de su parte. No sucede lo mismo respecto a Israel, que sigue operando secretamente en Siria, y abierta y descaradamente contra el pueblo palestino.

En África las cuestiones no se ven más distendidas, los conflictos aparentemente religiosos de la Republica Centroafricana, la guerra en ciernes de Sudán del Sur, las operaciones del grupo Boko Haram en Nigeria, y la cuestión Libia que continua en la cornisa al borde de una guerra civil, protagonizada por bandas armadas en luchas territoriales, que pueden dispararse hacia Túnez, con un gobierno jaqueado entre su inoperancia del presidente Moncef Marzuki y los Hermanos Musulmanes, que pretenden arrastrarlo a un gobierno confesional, como lo intentaron en Egipto.

El no tan lejano oriente.

China protagonista central de la gran política internacional, a su vez enfrenta varios frentes, de variable importancia, quizás de menor a mayor podríamos mencionar las operaciones de baja intensidad, pero siempre incontrolables, del Mito (Movimiento Islámico de Turkestán Oriental), que opera en la provincia de Xinjiang, la que quiere escindir de Beijing. La guerra comercial que le han declarado en África donde silenciosamente se había instalado y finalmente la más peligrosa la cuestión por los islotes de Diaoyu para China y Senkaku para Japón, lo que ha provocado, vuelos demasiado próximo de aviones estadounidenses, acercamientos de barcos de guerra también estadounidenses y un rápido rearme de Tokio, lo que quizás sean las verdaderas razones de la controversia. Norcorea, como siempre, un buen vocero chino ha salido a azuzar con su armamento a Japón y aprovechar para instalarse en la discusión.

* Guadi Calvo para Hamartia

Hamartia. Buenos Aires, 6 de Enero de 2014

El Correo. París, 10 de enero de 2014.

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