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7 juin 2003

Situación financiera argentina : El stock de prestamos cayó de 12.000 millones en un año y medio.

 

Lavagna criticó a los bancos porque no otorgan créditosApuntó contra los privados. Dijo que tienen mucha liquidez y que están en condiciones de darlos. Justificó que los extranjeros deban informar si cuentan o no con respaldo de sus casas matrices.

Por Candelaria de la Sota
De la redacción de Clarín

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, volvió a criticar con dureza. Esta vez, por demorar el regreso del crédito a pesar de que las entidades disponen de una fuerte liquidez. Y lo hizo nada menos que ante los representantes del mundo financiero que lo escucharon en el cierre del congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

Allí, ante gerentes de empresas y representantes de bancos, Lavagna lanzó : "Hoy tenemos un sistema financiero que tiene liquidez, pero los bancos privados están demorando el crédito. La pregunta es cuándo comenzará a dar créditos".

Lo que se observa es que los bancos recuperan depósitos (acumulan cerca de 75.000 millones de pesos, pero el stock de créditos baja mes a mes, y cayó de 40.000 a 28.000 millones en un año y medio.

Con su queja, Lavagna tal vez reflejó la preocupación que hay en el Gobierno por cierta desaceleración del crecimiento, que los especialistas atribuyen, precisamente, a la falta de financiamiento.

Lavagna no puso a todas las entidades financieras en una misma categoría. "La banca pública tiene que modernizarse y refuncionalizarse, por eso no dispone de una gran cantidad de fondos para prestar", dijo el ministro justificando a los bancos que aún permanecen en la órbita estatal.

Y preparó sus municiones más gruesas para apuntar contra los bancos privados, en especial a los de capitales extranjeros. "La banca internacional tiene mucha liquidez, pero está esperando a ver cuáles son las características de la transición. De hecho, el mismo titular de la Asociación de Bancos de Argentina (Mario Vicens), dijo que iba a demorar la vuelta del crédito hasta ver cómo sigue la economía".

No fue más condescendiente con los bancos privados de capital nacional. "Tienen mucha liquidez, así que supongo que van a empezar a prestar pronto porque, como no tienen respaldo en el exterior, si no prestan no pueden hacer su principal negocio que es dar crédito", aseguró.

Sin embargo, admitió que "la demanda de créditos es muy prudente porque las tasas -aun cuando han sufrido recortes- son todavía muy altas", y consideró que "muchos sectores se autofinanciaron con lo que tenían guardado en el colchón".

A pesar de eso, se mostró optimista y pronosticó que "en la medida en que el modelo siga como hasta ahora, cuando se acaben las formas de autofinanciamiento y bajen más las tasas, la liquidez empezará a salir bajo la forma de créditos".

El tono de la crítica que el ministro le hizo a las entidades financieras se acentuó cuando, a la hora de las preguntas, Lavagna fue interrogado sobre la normativa que obliga a los bancos extranjeros a aclarar si cuentan o no con el respaldo de sus casas matrices. "¿Considera que esta norma es discriminatoria ?", le preguntaron.

"Me obligan a terminar con una nota agria. Hipocresía no, señores. Se nos dijo que teníamos un sistema financiero de primer nivel y terminamos en el corralito. Así que los mismos que reclaman el cumplimiento de las normas jurídicas, tienen que aceptar las reglas del juego", afirmó contundente el ministro.

Pero su enfado lo hizo animarse a más. "¿O necesitan que les traigamos una publicidad de ésas que usaban para promocionar que esos bancos contaban con el apoyo de las casas matrices ?", preguntó.

Acto seguido, un poco más calmo, aseguró en tono firme : "No hay ninguna discriminación, simplemente cada uno tiene que aclarar hasta dónde llega su responsabilidad. Y en el caso de que las casas matrices respalden, las aplaudiremos".

Pero el final de su disertación no fue el único momento en que Lavagna envió un duro mensaje a los bancos. Minutos antes, les había advertido que el Gobierno no podrá ayudarlos con dinero y que sólo puede ofrecerles tiempo para que se normalicen.

"Cuando hay problemas en el sistema financiero hay dos formas de solucionarlo : con plata o con tiempo. Nosotros plata no tenemos, así que lo único que le podemos ofrecer a las entidades es tiempo para que arreglen sus desfasajes en el marco de un contexto de crecimiento económico".

Además, se encargó de advertirles que no quiere un Estado tomador de deuda.

Y sacó otra carta debajo de la manga. "Puede que a muchos de ustedes no les guste lo que voy a decir, pero se han hecho muy buenos negocios prestándole de manera indefinida y a tasas altísimas a las provincias", concluyó el ministro.

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