Los asesinos se van, los desaparecidos y ciertas mentalidades quedan !

El presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Argentina, Alfredo Bravo, pidió hoy la destitución del jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, por reivindicar al ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri durante su entierro, celebrado en el cementerio de la Chacarita, sumándose así a la protesta de varios organismos de derechos humanos.
"Decir suavemente que lo que dijo Ricardo Brinzoni es una expresión desafortunada, sería ser hipócrita. Es una de las tantas expresiones que el jefe del Ejército repite desde hace mucho tiempo", afirmó Bravo en
declaraciones a la emiora local "Radio Mitre".
En este sentido, el diputado socialista dudó de que su petición sea contemplada por el ministro de Defensa, José Horacio Jaunarena, ya que, según denunció, "(Jaunarena) siempre fue el ministro de Defensa de las Fuerzas Armadas y nunca de los argentinos".

"Ya está en la Historia"

"El Ejército despide hoy (lunes) a uno de sus comandantes en jefe que, en épocas de convulsión y de desencuentros entre los argentinos, actuó y decidió según sus convicciones. Su gestión ya está en la historia", expresó ayer Brinzoni durante el sepelio, realizado en el cementerio porteño de Chacarita, en el que también participaron un reducido grupo de familiares, allegados y autoridades castrenses.
En un comunicado firmado por Abuelas de Plaza de Mayo, el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros, los organismos pidieron el cese en funciones del jefe del Ejército.
"Repudiamos los dichos del general Ricardo Brinzoni, según el cual el ex-represor Leopoldo Galtieri cumplió como un soldado disciplinado todas las órdenes y políticas institucionales dictadas por el Ejército y la decisión de despedir sus restos con honores protocolarios", expresaron las entidades en el documento conjunto.

"Los 30.000 desaparecidos no lo dejaran tranquilo"

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, lamentó ayer que el ex dictador Galtieri no haya revelado antes de morir "dónde están los
desaparecidos y sus hijos que nacieron en prisión". "Hay una justicia divina y ahora Galtieri está compareciendo ante ella", sentenció.
"Sus hechos no fueron juzgados debidamente en la tierra, pero estoy segura de que encontrará la justicia a donde vaya y que nuestros 30.000 desaparecidos lo repudiarán y no lo dejarán tranquilo", declaró "Tati" Almeyda, una de las Madres de Plaza de Mayo, línea Fundadora.

Según las ONG, Brinzoni despidió ayer con honores al ex dictador, uno de los personajes más siniestros y sangrientos de la historia argentina. Sus palabras "demuestran con claridad la reivindicación institucional del actual jefe del Ejército a las violaciones de los derechos humanos cometidas por la
última dictadura", añaden las ONG.

Brinzoni se defiende

Ante las protestas de Bravo y los organismos de derechos humanos, el jefe del Ejército aseguró esta mañana a la emisora "Radio Diez" que nunca
reivindicó "al general". "Durante los años en que fui jefe del Estado Mayor, (Galtieri) se comportó como un soldado disciplinado", afirmó Brinzoni, quien
sin embargo consideró que tuvo "graves errores estratégicos como miembro de la Junta Militar".
"El ministro de Defensa ya tenía conocimiento sobre la salud del general y lo que dicta el protocolo del Ejército. Reglamentariamente le corresponde el
homenaje que se desarrolló. Yo tengo que cumplir con las leyes de la Nación y con los reglamentos militares", añadió.

Galtieri fue el tercer presidente de facto de la última dictadura, responsable de la Guerra de las Malvinas contra el Reino Unido -en la que murieron 649 argentinos-, y está acusado de graves violaciones de los
derechos humanos como jefe del Cuerpo de Ejército II en la segunda mitad de los 70. En la actualidad estaba bajo arresto domiciliario por orden del juez Claudio Bonadio, que lo investigaba por la desaparición de guerrilleros peronistas en los primeros años de los 80.