par
Toutes les versions de cet article : [Español] [français]
Como parte de su doctrina del shock y de su guerra contra la educación pública, el gobierno de Javier Milei anunció la creación del « Programa de asistencia vouchers educativos ». Según lo que indica la resolución, « consistirá en una prestación temporaria a favor de las familias cuyos hijos asisten a instituciones educativas públicas de gestión privada de niveles inicial, primario y secundario con aporte estatal ». Esa prestación « consistirá en una suma de dinero » que recibirán « quienes ejerzan la responsabilidad parental ».
Durante la campaña electoral y en diversas entrevistas, Milei sistemáticamente atacó a la educación pública y propuso como alternativa los vouchers [en español « vales »]. También en la plataforma de La Libertad Avanza, en su apartado sobre la educación, se propuso -en su primer y segundo punto- el sistema de vouchers y « descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres en lugar asignarlo al Ministerio, es decir, financiando la demanda ». Milei está haciendo lo que claramente dijo que iba a hacer. Las políticas concretas están confrontando los argumentos de quienes justificaron su voto diciendo que no iba a hacer lo que decía que haría.
Sintéticamente, podemos afirmar que es la economía del libre mercado en la educación. Es una propuesta creada por Milton Friedman, uno de los padres ideológicos del presidente. En términos ideales, es un sistema que consiste en que los gobiernos subsidian a la demanda en lugar de la oferta. El dinero se otorga a los padres o alumnos -en vez de financiar a las escuelas- para que ellos decidan libremente a qué escuela asistir/pagar, sea pública o privada (escribo todo en masculino porque es así como aparece en las fuentes). De ese modo, las escuelas públicas pasan a ser financiadas mediante el pago de cada alumno. Lo que se pretende es generar un mercado educativo y competitivo.
Este proceso tiene varias consecuencias imbricadas entre sí.
El extraordinario libro que escribió Naomi Klein, « La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre » (2007), que analiza en profundidad esta doctrina, comienza con el relato del huracán Katrina ocurrido en 2005 en Nueva Orleans. En ese contexto, un Friedman casi moribundo vio en ese desastre una oportunidad para aplicar su perverso programa, particularmente en el campo de la educación. Escribió un artículo en The Wall Street Journal titulado « The Promise of Vouchers », donde comienza diciendo :
En ese contexto de profunda crisis humanitaria, la reforma radical del sistema educativo que propuso Friedman consistió en « proporcionar a los padres cheques escolares sustanciosos » de modo que sean libres de elegir la educación que consideren mejor para sus hijos. Como cuenta Klein, una red de think tanks y grupos estratégicos de derecha se hizo eco de la propuesta de Friedman y se abalanzó sobre la ciudad estadounidense con el propósito de convertir los colegios de Nueva Orleans en « escuelas chárter » ; es decir, escuelas públicas estatales que pasarían a ser gestionadas por instituciones privadas. La administración de Bush apoyó estos planes financiando dicha conversión.
Klein cuenta cómo :
Traigo este relato para mostrar que este programa de vouchers es foco principal del programa político, económico, ideológico y educativo del ultraliberalismo. El temor a que en Argentina ocurra lo mismo o algo similar que en Estados Unidos, o en Chile, con sus procesos de privatización de la educación, no es producto de elucubraciones de quienes nos oponemos fervorosamente a la destrucción del sistema de educación pública. Es efecto de las enseñanzas que nos convida la historia.
Cinthia Wanschelbaum* para Página 12
Página 12. Buenos Aires, 27 de marzo de 2024.