La telaraña del FMI

Por Marcos Bergenfeld*
Argenpress.info

En un principio con una Dirección Ejecutiva blanda, se lograron todo tipo de refinanciaciones, créditos puente, ampliaciones, perdones, que nos llevaron en definitiva a la actual deuda.

La Justicia Argentina, los Legisladores, Organismos Privados trataron de llegar a determinar cuanto es el dinero que en estos últimos 20 años ha ingresado realmente al País por estos conceptos, pero no se logró. Algunos estimados indican que durante ese período se ha pagado una cifra igual, a la que actualmente se adeuda. No obstante que para este Banco llamado FMI, la Argentina ha resultado ser un brillante negocio, ha tenido y tiene que soportar, la ingerencia en todos las órdenes de nuestras vidas y decisiones soberanas. Entran dentro de su órbita de control, las leyes que hacen al Congreso de la Nación, el manejo de nuestra moneda y por ende el Banco Central de la República Argentina, nuestras exportaciones, nuestras tarifas, el déficit fiscal, nuestra política, en fin todo es monitoreado por el F.M.I..

Actualmente su plana ejecutiva está compuesta por un alemán de poca memoria, de apellido Köhler, una americana Krueger, - cerca de jubilarse - y por último un técnico de la India llamado Anoop Singh. Esta triada ahora pretende vengarse de nosotros y su pretensión es que paguemos nuestros compromisos, con la sangre y el hambre de un pueblo que, ha trabajado durante el año 2002 para sobrevivir, y que no obstante pagó Cuatro Mil Seiscientos Millones de Dólares (U$S 4.600 Millones) sólo, para amortizar una tercera parte de los compromisos que superaban los Once Mil Setecientos Millones de Dólares (U$S 11.700 Millones) en ese año.

El F.M.I. nos presiona ahora en el 2003, con que tenemos que poseer una reserva de Diez Mil Millones de Dólares (U$S 10.000 Millones), pero por otro lado nos acaban de obligar a que hagamos desembolsos por Dos Mil Seiscientos Millones de Dólares (U$S 2.600 Millones), con lo cual disminuyeron nuestras reservas, cosa que tampoco les complace. La Argentina enfrenta en la actualidad obstáculos internos y externos, pero tenemos la posibilidad de vivir con lo propio, como quedó demostrado el año pasado.

Estos créditos y los capitales financieros golondrinas nos han llevado a la situación actual. En realidad, el F.M.I y sus colaterales, el Banco Mundial y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), saben que la Argentina no estaba en condiciones de hacerle frente a los vencimientos comprometidos entre el 1º de Enero al 31 de Agosto de 2003 por U$S 16.112 Millones de Dólares, en oportunidad de firmar estas renovaciones, pero es obvio y claramente visible que a ésta gente nada les complace, hasta se han animado a insinuar tímidamente el pago de deuda con territorios.

En definitiva, este Banco, es un Banco de Usura, pero no la practica con los estados fuertes, sino que aprovechan situaciones de debilidad como la que estamos viviendo nosotros, de inestabilidad política y económica en la cual tienen alto grado de culpa. La conclusión es que la República Argentina tiene que llegar a un ’arreglo’ para pagarle a todos sus acreedores, y asegurarles que se va a cancelar totalmente nuestra deuda, Nacional e Internacional, Bancarias o Privadas, como ya sucedió otras veces en nuestra historia, pero debemos hacerlo de pie, no arrodillados y en términos razonables, aproximadamente 20 años. Para esto no necesitamos asesores externos rentados y menos otra vez bancos.