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15 juin 2020

La revolución en los Estados Unidos de América no será televisada

El « Totalitarismo invertido » de Sheldon Wolin ya está allí.

par Pepe Escobar *

 

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La insurgencia, hasta ahora puramente emocional, carece de una estructura política y un líder creíble para expresar sus quejas.
La revolución en los Estados Unidos de América no será televisada. Al menos por ahora.

Quemar y/o saquear Target o Macy’s es una distracción menor. Nadie está apuntando al Pentágono (o incluso a las tiendas en el Centro Comercial del Pentágono) o el FBI, ni la Reserva Federal de Nueva York, ni el Departamento del Tesoro, ni la CIA en Langley, ni los edificios en Wall Street.

Los verdaderos saqueadores, la clase dominante, ven el espectáculo cómodamente sentados en frente de sus enormes televisores 4K Bravias, saboreando un singel malt.

Es una guerra de clases mucho más que una guerra racial y debe abordarse como tal. Sin embargo, se desvió desde el principio para darle la imagen de una simple revolución de color.

Los medios corporativos de los Estados Unidos han abandonado su cobertura incesante del confinamiento planetario como una tonelada de ladrillos, ¿pre establecido ? - para cubrir masiva e implacablemente la nueva « revolución » en los Estados Unidos de América. El distanciamiento social no es realmente propicio para el espíritu revolucionario.

No hay duda alguna de que Estados Unidos está sumido a una guerra civil alambicada en curso, tan grave como la que siguió al asesinato del Dr. Martin Luther King en Memphis en abril de 1968.

Sin embargo, la disonancia cognitiva masiva es la norma en todo el espectro de la « Estrategia de tensión  ». Las facciones poderosas no se molestan en controlar la historia. Nadie puede identificar todas las sutilezas e inconsistencias del juego de sombras.

Las agendas duras se entrelazan : un intento de revolución de color/cambio de régimen (la retorno de la llama es una guacha) interactúa con el Boogaloo Bois , sin duda, los aliados tácticos de Black Lives Matter , mientras que los « aceleradores » de la supremacía blanca está tratando de provocar una guerra racial.

Citando al grupo musical Temptations : es una bola de confusión.

Los Antifa son criminalizados, pero los Boogaloo Bois obtienen un salvoconducto (así es como el diseñador principal del movimiento Antifa defiende sus ideas). Otra guerra tribal, otra revolución de color, ahora interna, bajo el signo de « divide y vencerás », oponiendo el Antifa a los supremacistas fascistas blancos.

Mientras tanto, la infraestructura política necesaria para la promulgación de la ley marcial ha evolucionado como un proyecto bipartidista.

Estamos en medio de la famosa cortina de humo de la guerra. Quienes defienden al ejército estadounidense para que aplaste a los « insurgentes » en las calles, abogan al mismo tiempo un rápido final del imperio estadounidense.

En medio de tanto ruido y furia, que significa perplejidad y parálisis, podríamos alcanzar un momento supremo de ironía histórica, donde la (in) seguridad de la patria estadounidense se ve afectada no solamenete por uno de los artefactos clave de la creación de su propio Deep State, una revolución de color, pero también a través de los elementos combinados de tres perfectos retornos de llama : la Operación Phoenix, la Operación Jakarta y la Operación Gladio.

Pero esta vez, los objetivos no serán millones de personas en el Sur Global. Serán ciudadanos de los Estados Unidos de América.

El imperio vuelve a casa

Cierto número de progresistas sostienen que se trata de un levantamiento masivo y espontáneo contra la represión policial y la opresión del sistema, y que esto necesariamente conduciría a una revolución, como la revolución de febrero de 1917 en Rusia que surgió de la falta de pan a Petrogrado [actual San Petersburgo].

Por lo tanto, las protestas contra la brutalidad policial endémica serían el preludio de un remix de Levitate the Pentagon , el interreino que pronto conducirá a un posible encuentro cara a cara con el Ejército de los Estados Unidos en sus propias calles.

Pero ahí tenemos un problema. La insurrección, hasta ahora puramente emocional, no ha dado lugar a una estructura política, ni a un líder creíble, para articular una miríada de complejos agravios. Tal como está, esta es una insurgencia inacabada, bajo el signo del empobrecimiento y la deuda perpetua.

Además de la perplejidad, los gringos ahora se enfrentan a lo que sentían los pueblos en Vietnam, en El Salvador, en las áreas tribales paquistaníes o en el barrio de Sadr City de Bagdad.

Lo de Irak llegó a Washington con gran fanfarria, los Blackhawks del Pentágono hicieron pasadas de « demostración de fuerza » frente a los manifestantes, técnica de dispersión probada y aplicada en innumerables operaciones de contrainsurgencia en todo el Sur Global.

Y luego llegó, el momento Elvis : el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, patrullando en las calles de Washington. El lobbysta de la Raytheon que ahora dirige el Pentágono, Mark Esper, llamó eso « dominar el campo de batalla ».

Bueno, después de las patadas en el culo que recibieron en Afganistán y en Irak, e indirectamente en Siria, el dominio del espectro completo debe bien dominar en alguna parte. Entonces, ¿por qué no, volver a casa ?

Las tropas de la 82ª División Aerotransportada, de la 10ª División de Montaña y de la 1ª División de Infantería, que han perdido guerras en Vietnam, Afganistán, Irak y, sí, también en Somalia, han sido desplegadas en la Base aérea de Andrews, cerca de Washington.

El súper halcón Tom Cotton incluso pidió, en un tweet, a la 82ª División Aerotransportada de hacer « lo que sea necesario para restablecer el orden. Sin piedad para los insurgentes, los anarquistas, los alborotadores y los saqueadores ». Sin duda, son objetivos más fáciles de alcanzar que frente a militares rusos, chinos e iraníes.

La actuación de Milley me recuerda a la de John McCain caminando en Bagdad en 2007, macho, sin casco, para demostrar que todo estaba bien. Por supuesto : tenía una pequeña escolta armada hasta los dientes que vigilaba su espalda.

Y para completar el panorama del racismo, debe recordarse que un presidente blanco y un presidente negro aprobaron ataques con drones a fiestas de casamiento en áreas tribales paquistaníes.

Esper lo explicó bien : un ejército de ocupación bien pronto podría « dominar el espacio de combate » en la capital del país, y tal vez incluso en otros lugares. ¿Cuál es el próximo paso ? ¿Una Autoridad provisional de la coalición ?

En comparación con operaciones similares en través del Sur Global, esto no solo evitará un cambio de régimen, sino que también producirá el efecto deseado por la oligarquía gobernante : una inversión neofascista de la situación. Demostrando una vez más que cuando no tienes un Martin Luther King o Malcolm X para luchar contra el poder, entonces el poder te aplasta sin importar lo que hagas.

Totalitarismo invertido

El gran teórico político Sheldon Wolin, ahora fallecido, ya lo había entendido muy bien en un libro publicado por primera vez en 2008 : esto es un « Totalitarismo invertido » [característica].

Wolin mostró cómo « las formas más crudas de control - desde la policía militarizada, hasta la vigilancia masiva, pasando por la policía que actúa como juez, jurado y verdugo, y que ahora es una realidad para la clase baja - se convertirán en realidad para todos nosotros si comenzamos a resistir el impulso continuo del poder de dirigir la riqueza hacia arriba ».

« Solo se nos tolera como ciudadanos siempre cuando participemos a la ilusión de una democracia participativa. En el momento en que nos rebelemos y nos neguemos a participar a esa ilusión, la cara del Totalitarismo invertido se parecerá a la de los sistemas totalitarios del pasado », escribió.

Sinclair Lewis (quien no dijo que « cuando el fascismo llegue a Estados Unidos estará envuelto en la bandera y agitará la cruz ») en realidad escribió en « It Can’t Happen Here » (1935) [Eso no puede pasar aquí] que los fascistas estadounidenses serían aquellos « que han renunciado a la palabra ’fascismo’ y han predicado la esclavitud al capitalismo al estilo de la libertad constitucional y tradicional de los nativos americanos »

Así, el fascismo estadounidense, cuando ocurra, marchará y hablará gringo.

George Floyd fue la chispa. En un giro freudiana, el regreso de los oprimidos llegó con fuerza, exponiendo múltiples heridas : de que manera la economía política de los Estados Unidos a quebrado a la clases trabajadora ; a fallado miserablemente frente al Covid-19 ; no pudo proporcionar atención médica asequible ; el provecho de una plutocracia ; y como esta prospera en un mercado laboral racializado, con policías militarizados, con guerras imperiales multimillonarias y con rescates financieros en serie de los « Too big to fail » [demasiado grandes para quebrar].

Instintivamente, al menos, aunque de manera incompleta, millones de estadounidenses ven claramente cómo, desde el Reaganismo, todo el juego consiste en que una oligarquía/plutocracia sea la que arma la Supremacía blanca según los propósitos del poder político, con la ventaja adicional de una transferencia de considerable riqueza regularmente hacia los más ricos.

Poco antes de las primeras manifestaciones pacíficas de Minneapolis, sostuve que las perspectivas de la realpolitik después del confinamiento eran sombrías, favoreciendo tanto el neoliberalismo restaurado, ya en vigor, como al neofascismo híbrido.

La operación de la sesión fotográfica Biblia a la mano ahora icónica del presidente Trump frente a la Iglesia de San Juan, permitió dar el paso siguiente. Trump quería enviar una señal cuidadosamente coreografiada a su base evangélica. Misión cumplida.

Pero la señal (invisible) más importante fue indudablemente la del cuarto hombre en una de las fotos.

Giorgio Agamben ya ha demostrado, más allá de toda duda razonable, que el estado de sitio ahora está completamente normalizado en Occidente. El Fiscal General William Barr ahora tiene como objetivo de institucionalizarlo en los Estados Unidos : es el hombre que tiene la margen necesaria para ir hacia un Estado de emergencia permanente, con la Ley Patriota con esteroides, y con el apoyo de la demostración de fuerza de los Blackhawk.

Pepe Escobar* para el Asia Times

Artículo original en inglés : Why America’s “Revolution” Won’t be Televised. No one is Aiming at the Empire, Asia Times, junio de 2020.

* Pepe Escobar es un periodista brasileño del periódico Asia Times Online y de Al-Jazeera. Pepe Escobar es también autor de : « Globalistan : How the Globalized World is Dissolving into Liquid War » (Nimble Books, 2007) ; « Red Zone Blues : a snapshot of Baghdad during the surge » ; « Obama does Globalistan  » (Nimble Books, 2009), Empire of Chaos (Nimble Books, 2014. Se lo puede seguir también en inglés por Facebook y 2030

Traducido del francés para El Correo de la Diaspora por : Carlos Debiasi

El Correo de la Diaspora París, 15 de junio de 2020.

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