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La protección a Posada Carriles es incompatible con las declaraciones de Bush contra el terrorismo, dice Wayne Smith.
Por AIN
La Habana, 10 enero de 2006
Wayne Smith, ex jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, declaró por vía telefónica desde Washington que es absurdo el tratamiento que está recibiendo Posada Carriles.
Si lo liberan estarán contradiciendo al propio Presidente George W. Bush, quien quedaría en la posición misma de un terrorista, señaló el ex diplomático estadounidense al espacio Mesa Redonda, de la televisión cubana.
También por vía telefónica, el abogado José Pertierra, quien representa a Venezuela, recordó que en mayo y junio de 2005, ese país solicitó la detención preventiva de Posada Carriles con fines de extradición, lo que sigue pendiente por el Departamento de Justicia norteamericano.
Concederle la estancia a Posada Carriles en EE.UU. pasaría por alto su participación en el sabotaje de una nave de Cubana de Aviación en 1976, donde perecieron 73 inocentes, y los atentados con explosivos en Cuba en 1997, que costaron la vida a un turista italiano, y su fuga literal de cárceles de Venezuela y Panamá, donde cumplía condenas.
Margarita Morales, hija de uno de los asesinados en la voladura del avión de Cubana, a nombre del comité de familiares de las víctimas, opinó en la Mesa Redonda que el Gobierno estadounidense no puede seguir desconociendo los crímenes de Posada Carriles, quien es una amenaza para los propios norteamericanos.
Rogelio Polanco, director del diario Juventud Rebelde, estimó que se trata de la historia de una libertad anunciada, pues desde que el delincuente internacional entró ilegalmente a territorio estadounidense pudieron apreciarse las maniobras del Gobierno para protegerlo, y el mundo no debe permanecer impasible ante la nueva patraña.
En la Mesa Redonda se comentó además la denuncia publicada en el diario cubano Granma sobre la mala intención de un trabajo periodístico del alemán Wilfried Huismann, encaminado a alejar la atención pública sobre el caso Posada Carriles.
El artículo de Granma señala que elementos de la mafia anticubana radicada en Miami, a la que pertenece el propio Posada Carriles, participaron junto a la CIA en el asesinato del presidente Kennedy.
La Televisión Cubana brindó además parte de una entrevista concedida por Dagoberto Rodríguez, jefe de la Sección de Intereses de Cuba en EE.UU, al canal de televisión Telesur, en la que afirma que el pueblo norteamericano y todas las personas con un sentido de ética deben reclamar que se haga verdadera justicia en el caso Posada Carriles.
Aunque Eduardo Soto, abogado de Posada Carriles, intenta desconocer los vínculos de este con los mafiosos Santiago Álvarez Fernández-Magriña y Osvaldo Mitad -actualmente presos en Miami por contrabando de armas-, el periodista Reynaldo Taladrid recordó hechos probatorios de que ambos participaron en la introducción clandestina del criminal en EE.UU.
Millares de inmigrantes ilegales son anualmente expulsados de Estados Unidos, pero a Posada Carriles le brindan un tratamiento privilegiado, reiteró Taladrid.
Al respecto, indigna a juristas norteamericanos la actuación de la Fiscalía de su país, que intenta obstaculizar la presentación de sus informes a favor de cinco cubanos prisioneros injustamente en EE.UU., precisamente por luchar contra el terrorismo, afirmó la periodista Bárbara Betancourt.
René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, fueron encarcelados en 1998 y, aunque un tribunal de apelaciones anuló el juicio parcializado a que fueron sometidos y las sentencias que en él recibieron, la Fiscalía intenta dilatar su liberación.
