recherche

Accueil > Argentine > Social > Automobiles : Movilidad insostenible o inmovilidad sostenible

8 septembre 2005

Automobiles : Movilidad insostenible o inmovilidad sostenible

 

Indymedias, Lunes 5 de Septiembre de 2005

Calles sin coches

El fin de la era del petróleo barato es una realidad que según nos dicen se hará palpable en 2 o 3 años. El petróleo podría acabarse en menos de 30 años y el uranio en menos de 70. El fin de la era del petróleo barato se traducirá en diferentes oleadas de crisis energéticas globales. En algunos países las autoridades pretenden tranquilizar las conciencias diciendo haber encontrado una energía alternativa : la fusión o fisión de hidrógeno.

Pero, en el caso de que realmente sea viable y su desarrollo llegue a tiempo, esto significaría la necesidad de crear decenas, sino cientos, de centrales nucleares para dicha energía, además de la emisión de cantidades ingentes de vapor que contribuirían a la debacle ecológica que antes o después se traducirá en colapso global. Por otro lado, la energía nuclear que haría falta para mantener a la civilización industrial del hidrógeno, se basa en recursos minerales finitos, y el uranio también se acaba.

"Del 16 al 22 de septiembre de 2005 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dedicará una semana de eventos sobre la movilidad sostenible. Las actividades procurarán facilitar un debate amplio sobre la necesidad de cambiar nuestras conductas sobre la movilidad, en particular con respecto al uso responsable del automóvil particular." Mientras el gobierno procura despejar las calles de toda expresión de lucha y manifestación popular en defensa de la "libertad del tránsito", sistema por donde circula el capitalismo, proponen ahora debatir sobre la movilidad sostenible.

Los coches son los culpables en un 75% del calentamiento global, de la deforestación para trazar carreteras, de los agujeros de ozono, del 60% de la contaminación en las ciudades, etc. Pero lo que es peor aún, son sus efectos sociales para la libertad, la felicidad y la comunidad humana.

El automóvil, al igual que el resto de la tecnología, no es algo neutral.

El coche en sí lleva implícito un modelo de sociedad, un modelo de disposición de población, un modelo de urbanismo, una forma individualista de transporte, una determinada relación del ser humano con la velocidad y el ritmo.

El coche privatiza el espacio público : se lo roba a las personas.

El coche convierte las poblaciones donde vivimos en algo muerto, enterrado bajo asfalto, lleno de contaminación. Los coches hacen de los barrios zonas masificadas, donde la libertad es coartada en todos los sentidos.

El coche militariza la calle con su disciplina y la uniformidad del tráfico. Las poblaciones se hacen a la medida de las máquinas y sus velocidades estresantes, y no a la de las personas.

El coche es un mecanismo de control : despeja la calle. Es un mecanismo contra la convivencia y el juego : convierte la calle en mero tránsito matando las posibilidades en ella de ocio, encuentro, fiesta, organización, juego, lucha. siembra asfalto donde podría haber árboles y vida comunitaria.

El coche, además, crea las distancias : aleja las cosas y las personas mediante el urbanismo. El derecho a tener coche niega el derecho a no tenerlo y niega a la naturaleza su derecho mismo a existir.

Ahora mismo somos 6,5 mil millones de personas sobre la Tierra (hace 30 años éramos la mitad. Dentro de 15 seremos 8.000). No puede haber coches para todxs, esto sería, simplemente, ecológicamente imposible.

El coche es además un símbolo clarividente de la estupidez moderna. Es símbolo de libertad en el atasco, de independencia atado a hipotecas, de poderío cuando es la máquina quien hace todo por uno. Todo menos una cosa : comer. La situación actual es un absurdo : para dar de comer a nuestros coches matamos a miles de personas en guerras genocidas como sucede en Irak, para así adueñarse de las migajas que quedan del oro negro. Donde hay carreteras, ríos. Donde hay estacionamientos, bosques. Donde hay autoritarismo, asamblea. Donde hay propiedad privada, comunidad. Donde hay capital, apoyo mutuo. Donde hay técnica, imaginación.

A la calle

La resistencia a adoptar la forma de vida, la forma de sociedad y de población que exigía el coche no fue aceptada de buenas a primeras. Por supuesto, no hubo un debate social sobre si se quería o no implantar una tecnología como el automóvil. En vez de eso se gastaron enormes cantidades en adoctrinar al pueblo en como funcionaba la nueva ciudad : que significaban las luces de los semáforos, como debían ahora comportarse en la calle, etc. Y, por supuesto, anuncios por todas partes sobre la maravillosa libertad que traerían los coches.

En los años 3O los coches ya circulaban de forma masiva por las ciudades de los países más ricos. En los años 40 y 50, en la posguerra mundial, el consumo de los mismos era muestra de patriotismo y el coche símbolo del progreso. En los años 60 la contaminación del sistema industrial y la locura del automóvil, hizo saltar la alarma ecológica y surgieron luchas contra el automóvil desde diversos sectores. En la revolución global del 68 se hicieron manifestaciones de bicicletas en contra del automóvil, al cual veían símbolo de la destrucción de la naturaleza y de la burguesía. Unos años antes, los Provos holandeses (una especie de neoanarquistas) consiguieron socializar las bicicletas en Amsterdam para luchar contra el automóvil.

A partir de los años 70 la lucha prosiguió, y su evolución fue pareja al desarrollo de los movimientos verdes.

En 1995, fruto de las luchas contra la construcción de una autopista en Londres, surgió una nueva forma de protesta : Reclama Las Calles / Reclaim The Streets (RTS), bajo la consigna liberen la ciudad, maten al coche. Todo comenzó con la lucha contra una autovía en el oeste de Londres. Esa autovía iba a destruir 350 casas. Fue en el 1992 cuando comenzó en Inglaterra un gran movimiento ecologista radical, un movimiento de acción directa. Hasta ese momento todo se había centrado en la cuestión ecológica. Como esta autovía se iba a construir en la ciudad, confluyeron la cuestión social y la ecológica. Fiestas, barricadas, zancos y esculturas caracterizaron esos días, pero sobre todo fue la ausencia del coche lo que marcó esa lucha.

Para el cierre

Los coches verdes usarán igualmente rutas y autopistas, necesitarán asfalto y cemento, estacionamientos y garajes... su efecto sobre la tierra será parecido al del auto actual. Los coches verdes seguirán siendo un medio de transporte privado, ahora con una coartada ecológica. Seguirán siendo una mer­cancía y un instrumento de clasificación, de segregación y de control de la sociedad.

Publicá actividades y comentarios,

Editado en base a extractos del boletín Señales de Humo.

Sabado 20 de Agosto de 2005

¿Cambio climático ? ¡Cambio social !

"El cambio climático es el resultado de la explotación capitalista de los recursos naturales. Acentúa las injusticias globales existentes iniciadas por el colonialismo. Mientras el clima se calienta, los recursos esenciales serán cada vez más el privilegio de una elite, que utilizará una fuerza militar cada vez mayor para apoderarse de ellos.

El problema del cambio climático es también visto como una oportunidad de obtener beneficios económicos. Las soluciones de mercado incluyen el comercio de emisiones de carbono (en el cual gobiernos y trasnacionales compran y venden su derecho a contaminar), y a los sumideros de carbono (como ser plantaciones modificadas genéticamente o áreas boscosas apropiadas que en teoría absorberían la contaminación de dióxido de carbono) para evitar tener que reducir sus propias emisiones contaminantes". Acción Global de los Pueblos

A mediados del siglo 19 científicos hallaron en laboratorio que cada gas posee una capacidad diferente de retener el calor. Por ejemplo, el oxígeno y el nitrógeno pierden calor rápidamente. El dióxido de carbono es, por el contrario, muy bueno para retener el calor. La capacidad de algunos gases de retener el calor es muy importante para el funcionamiento de la atmósfera. Permite que los rayos del sol pasen a través de la atmósfera y calienten la tierra y a su vez evitan que ese calor sea irradiado de vuelta al espacio. Funcionan como el vidrio en un invernadero, permitiendo pasar a los rayos del sol conservando luego el calor. Por esto se lo conoce como efecto invernadero.

A los gases que tienen la capacidad de retener el calor en la atmósfera se los llama gases de efecto invernadero. El más importante es el dióxido de carbono. Hay otros gases en la atmósfera que son mucho más poderosos pero que se encuentran presentes en concentraciones menores. El metano retiene 25 veces más calor que el dióxido de carbono y el óxido nitroso 320 veces más.

El cambio climático se puede resumir en dos puntos :

 Distintos gases poseen capacidades diferentes de retener el calor.
 Cuando alteramos la cantidad y tipo de gases que se encuentran en la atmósfera, cambiamos la forma en que retiene el calor del sol.

Es importante recordar que el efecto invernadero no es algo malo en si mismo. Si no tuviésemos gases de efecto invernadero en la atmósfera, la tierra sería tan fría como la luna. Son como una frazada que nos mantiene abrigados y hacen posible la vida.

El problema

Toda la economía se basa en la quema de gas, petróleo o carbón, llamados combustibles fósiles. Normalmente no podemos ver como se queman, pero solo imaginemos cada auto en las calles, autopistas y rutas como grandes quemadores, y a cada planta eléctrica como un gran infierno. Sin duda contribuye a esto los modelos de vida intensivos, los autos, la calefacción desmesurada y el transporte aéreo.

Los cambios en la atmósfera significarán que una mayor cantidad de la energía que nos llega del sol será retenida en el sistema climático, llevando al clima tal como lo conocemos a un verdadero caos. Algunas predicciones estiman que las temperaturas globales para los próximos 100 años se elevarán en 6ºC. No se conocen incrementos tan rápidos de temperatura, y más allá de los 2ºC de incremento se hace difícil realizar predicciones confiables sobre los efectos reales en el clima. En los próximos 50 años veremos climas más extremos. Más tormentas, inundaciones y sequías.

Experimento peligroso

Es un hecho científicamente comprobado que los cambios que se están haciendo en las concentraciones gaseosas en la atmósfera afectarán la forma en que esta se comporta. La única área de debate es cuán serio serán los impactos. Este es un experimento peligroso sobre algo que no comprendemos.

Si no actuamos esto se va a poner peor

Más allá de 2050 enfrentaremos la aceleración de los procesos del cambio climático. El metano y el carbono almacenados en suelos y océanos comenzarán a salir al aire y el proceso natural de bosques y océanos que absorben el dióxido de carbono del aire colapsará.

El lenguaje usado nos marea y debe ser cuestionado :

 Cuando nos hablan de cambio climático parece un cambio suave y predecible. En realidad enfrentamos cambios rápidos y caóticos entre climas extremos.
 El calentamiento global parece sugerir un leve incremento de temperatura, como si calentáramos el agua para bañarnos. En realidad el caos climático pude devenir en fríos extremos como en calor.
 Al hablar de cambio climático parece que es algo científico y que no tiene nada que ver con nosotros. Pero, estos violentos cambios de clima sí afectarán la realidad de muchas vidas.
 Algunos científicos hablan de la falta de certezas acerca del cambio climático. No hay dudas sobre la realidad del cambio climático, solo sobre los verdaderos cambios que se sucederán.

El Protocolo de Kyoto

Durante los últimos 13 años el mundo ha sido engañado esperando que se acordara y ratificara el Protocolo de Kyoto. Para muchos el problema con Kyoto es que EEUU (el mayor contribuyente del cambio climático) se niega a firmarlo. Sin embargo lo que es más importante es la influencia corporativa en las políticas a implementar para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Este poder se debe al temor de las corporaciones multinacionales ante las consecuencias que traería para el crecimiento económico (es decir, para frenar realmente el cambio climático debería cambiar radicalmente el sistema) la implementación de una efectiva legislación.

Más de una década de negociaciones del Protocolo de Kyoto no han logrado arribar a una política real de reducción de emisiones, (actualmente solo un 5% con respecto a los niveles de 1990). Para reírse, si tomamos en cuenta que se necesitan al menos entre un 60-90% de reducción de emisiones. Todo el proceso ha sido dominado por la industria a través del Comercio de Emisiones, los Sumideros de Carbono y los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) que promueven y subsidian la forestación con monocultivos, la extracción de gas de rellenos sanitarios, la construcción de plantas de energía nuclear y represas hidroeléctricas bajo la bandera de las amigables y verdes soluciones al cambio climático.

Estos proyectos son sin duda tan destructivos ambiental como socialmente en sus efectos. Lo que significa es que las industrias pueden seguir contaminando y destruyendo en tanto otro, en algún lugar aparezca contaminando menos. Para los pueblos desalojados de sus tierras para dar lugar a las plantaciones de eucalipto (vendidas como proyectos del MDL), sus vidas, sustento y hogares han sido destruidos. Los monocultivos han removido los nutrientes del suelo, desertificaron el ecosistema y lo contaminaron con Organismos Modificados Genéticamente mientras los árboles son quemados cada cierto tiempo o convertidos en papel.

Este tipo de mecanismos ni ayudan al clima ni a los pueblos, pero si se agregan a los beneficios de los negocios capitalistas. Aún más, alrededor del globo, miles de autopistas, aeropuertos, puentes, represas e infraestructura industrial son construídas a pesar de las evidencias y advertencias de que estas cosas están destruyendo el futuro del planeta, como lo están haciendo con el presente.

El cambio climático ya ha comenzado.


Traducción de materiales de difusión de Red Rosing Tide-Sube la marea y DISSENT

Retour en haut de la page

El Correo

|

Patte blanche

|

Plan du site