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28 mai 2002

Argentina y el FMI

par Pablo Dávalos

 

En el año 2000, Argentina recibió un apoyo del FMI y de varios organismos internacionales de crédito de cerca de 50.000 millones de dólares. Era uno de los salvatajes más grandes que había recibido un país por parte de las multilaterales de crédito. La operación financiera tuvo un nombre militar : "blindaje", y se produjo por la constatación del agotamiento del modelo de ajuste, liberalización, privatización y tipo de cambio fijo en la Argentina.

Dos años después, y cuando el modelo liberal que Argentina había
seguido tan fielmente no pudo sostenerse, el FMI y con él los mercados
financieros internacionales, se niegan a desembolsar un solo dólar a
la Argentina, mientras que el país se hunde en la recesión, la pobreza
y la conflictividad social. En el ínterin, se han sucedido tres
gobiernos y los indicadores sociales se muestran cada vez más
preocupantes.

La cuestión es : ¿porqué el FMI ha intervenido en ocasiones peores que
la crisis argentina y ahora se muestra reticente y demasiado exigente
con quien fuera hace poco su mejor alumno ? ¿qué diferencias de fondo
existen entre aquella operación financiera de 50 mil millones
destinadas a sostener el modelo de convertibilidad y ajuste, y la
actual recesión y crisis ? Y ¿Porqué Argentina insiste tanto en golpear
las puertas del FMI ? ¿por qué no se busca un camino alternativo ?
¿Pueden los créditos y el aval que el FMI otorgue a la Argentina
salvarla de la crisis y empezar una real recuperación económica ?

Una primera respuesta podría estar en el cambio de coyuntura
internacional con la llegada al poder en EEUU de Bush, y una cohorte
de políticos de derecha que han cuestionado duramente al FMI por su
laxismo y por su supuesto intervencionismo en el mercado.

Según ellos, si un país quiebra, lo mejor es dejarlo a su suerte para
que aprenda a futuro de sus errores. Pero, un análisis más atento
muestra que la posición del FMI con respecto a Argentina, es más
estratégica y política.

En efecto, la operación del año 2.000 y el blindaje de 50 millardos,
obedecía a una lógica y a una necesidad : aquella de evitar el contagio
de una crisis financiera que arriesgue las posiciones de portafolio de
los inversores norteamericanos, básicamente los fondos de pensiones y
los fondos mutuales. Después de la crisis asiática, era necesario
atacar los efectos de contagio y aislar a los países que podían
desencadenar una crisis financiera internacional que afecte
directamente a los intereses de Estados Unidos. El FMI sabía que el
modelo argentino no daba para más, y actuó para evitar que la crisis
argentina desencadene una crisis financiera regional y mundial, y
evitar que esa crisis golpee en especial a los inversionistas
americanos.

Así, el blindaje financiero del año 2000, les permitió a los bancos
americanos cubrir posiciones en sus balances e inversiones en
Argentina, y asimismo cubrir la retirada de las inversiones de
portafolio que los inversores institucionales americanos habían
realizado en el país atraídos por las altas rentabilidades y las altas
tasas de interés. Una vez cubiertas y resguardadas esas inversiones,
el FMI emprendió la retirada. Quienes luego iban a ser golpeados con
la crisis eran básicamente capitales europeos que habían invertido en
el sector real de la economía a través de las privatizaciones, y que
habían aprovechado la coyuntura favorable del tipo de cambio fijo,
para garantizar un flujo permanente de divisas a sus países de origen
y capitales regionales y argentinos.

Así, el FMI con respecto a la Argentina, actuó para garantizar
intereses norteamericanos y una vez que esos intereses han sido en lo
fundamental cubiertos y protegidos, ha optado por endurecer su
posición y reclamar a la Argentina un ajuste más severo que los
anteriores.

De esta manera, la apuesta por un compromiso con el FMI parece no
resolver en nada las causas de la crisis, todo lo contrario, la
agravan.

Servicio Informativo "Alai-amlatina"

Agencia Latinoamericana de Información
info@alai.ecuanex.net.ec
URL : http://alainet.org

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